Cómo posar en una sesión de fotos sensuales

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Una sesión fotográfica es un trabajo que puede requerir horas, días de planificación y muchas personas involucradas. Si hablamos de las sesiones para grandes marcas, para portadas de revistas, estamos llevando esto a un nuevo nivel, con miles de dólares de gasto en maquillaje, peluquería, vestuario, localizaciones… Todo para captar la foto perfecta, aquella con la que queremos sorprender en la portada de esa revista que todos van a ver. Pero las sesiones no siempre son así. Como en cualquier otro sector, hay mucha diferencia entre trabajar para una revista de moda que se vende en todo el mundo, y hacerlo por nuestra cuenta, para particulares. Muchos fotógrafos se ganan la vida con su pequeño estudio, con sesiones a bebés recién nacidos o las típicas fotos de boda que tan de moda se están poniendo en estos años. Es una manera de sobrevivir, menos glamourosa, pero igualmente interesante.

Los fotógrafos deben buscar su propio camino en este negocio para poder sacar adelante su trabajo, y por eso ofrecen sus servicios a todo tipo de clientes. Claro que a todos les gustaría salir a tomar fotos a supermodelos en parajes paradisíacos, o trabajar como fotoreporteros en lugares lejanos. Sin embargo, lo que toca la mayoría de veces es realizar esa sesión pagada por tal o cual cliente, que busca sentirse una celebridad por unas horas. Cada vez son más, por ejemplo, las chicas que se animan a sacarse fotos sensuales con mucha calidad, emulando a sus famosas favoritas. Ellas tal vez no aparezcan en las portadas de las revistas, pero esas sesiones sirven para desinhibirse, para poder sentirse poderosas, como regalo a sus parejas o como books para futuros trabajos. En los últimos años estamos viviendo una situación de aperturismo sexual en toda regla, naturalizando mucho el desnudo y las fotos más sensuales. La aparición de redes sociales como Instagram ha acercado a las modelos y actrices más conocidas al resto del mundo, y es común encontrar fotos sugerentes entre sus publicaciones. De hecho, muchas chicas anónimas sueñan con parecerse a esas celebridades, con tanto poderío sensual. Y es así como llegan a estas sesiones, tratando de posar como ellas.

Sesiones para modelos, prostitutas, actrices…

¿Quién pide una sesión de fotos ligera de ropa o con tono erótico? Aunque pareciera que este tipo de trabajos solo se llevan a cabo por petición de las publicaciones y revistas, es cierto que cada vez son más las chicas que buscan destacarse con fotos de este tipo. Algunas lo hacen por puro gusto, para tener material que subir a las redes incluso. Pero para la mayoría, esto es una parte importante de su trabajo, ya que viven de su imagen. Ocurre así con las actrices y las modelos, que necesitan de un buen book fotográfico que presentar en cada trabajo al que aspiran. Pero también con las prostitutas, que ponen anuncios en la red para conseguir clientes, y necesitan este tipo de fotografías para llamar la atención. Es un nicho de mercado muy interesante para los fotógrafos, que además está en auge actualmente.

La sensualidad es un don que todos poseemos

Las redes sociales lo han cambiado absolutamente todo en la forma en la que vemos a las celebridades. Anteriormente, una actriz reconocida o una modelo de talla mundial solo aparecía en las portadas de las revistas, demostrando su sensualidad y su saber estar en su medio natural. Esto las hacía prácticamente inalcanzables, porque solo las elegidas podían llegar a posar para esas portadas, en esos lugares escogidos para ellas. Sin embargo, Internet ha cambiado por completo las reglas del juego, y especialmente las redes sociales como Instagram han provocado una revolución en el mundo de la imagen. Ahora, cualquier celebridad lucha por tener más seguidores en su perfil, con fotos de una calidad brutal, pero también apostando por la naturalidad, por el acercamiento al público.

La erotización de ese contenido es una constante en los últimos años, y eso lo hemos podido comprobar en todos los casos de polémicas en Facebook o Instagram. Muchas veces, estas propias redes sociales han censurado las fotos de las famosas, por considerarlas inapropiadas, a la hora de mostrar un desnudo, por ejemplo. El debate sigue abierto, pero lo que se ha conseguido es que muchas chicas encuentren un motivo para mostrarse más sensuales ante los demás. Sea por puro empoderamiento, o como gancho para conseguir más seguidores, las chicas anónimas están encontrando su lugar, su forma de potenciar esa sensualidad que llevan dentro. Muchos de estos perfiles están llegando a convertirse en auténticos hitos virales, y es la era perfecta para que una joven cualquiera triunfe den las redes gracias a su contenido. Saber posar y transmitir naturalidad a la vez que ese punto morboso y picante es indispensable para lograr ese objetivo.

Seguridad, confianza y desparpajo

El aumento de perfiles de este tipo ha provocado también que la competencia sea absoluta entre las chicas para destacarse en las redes sociales. Instagram se ha convertido en un gigantesco tablón de anuncios para este tipo de chicas que buscan convertirse en modelos, actrices o sencillamente influencers. La imagen lo es todo en este mundillo, así que unas buenas fotos son indispensables para dar ese paso al frente y conquistar el mundo de Internet. Posar ante la cámara puede ser algo que nos salga de manera natural, pero también puede ser más complejo de lo que parece si no se está acostumbrada. Más cuando las fotos tienen un punto picante o directamente, están pensadas para el desnudo, o para posar con poca ropa.

La seguridad es importantísima en ese sentido. La chica debe sentirse a gusto en todo momento, porque es una situación que puede llegar a ser peliaguda. Desnudarse frente a un extraño que no para de hacerle fotos es algo que puede llegar a limitar mucho a una chica. Por eso debemos aportarle toda la confianza posible a través de nuestra profesionalidad. Al final, estamos sacando fotos de la chica como si lo hiciéramos en cualquier otro contexto, aunque no lleve tanta ropa encima. Debemos buscar ese punto de desparpajo y naturalidad que permita que la chica se sienta libre para posar y sacarse las mejores fotos posibles. Todos somos sensuales y atractivos a nuestra manera, y la función del fotógrafo es lograr que eso se transmita en la sesión.

Tomando ejemplo de las profesionales

Hay chicas que parecen nacer ya con ese desparpajo ante la cámara y apenas necesitan instrucciones para posar. También es cierto que cuando lo hacen ya unas cuantas veces, cuando van cogiendo experiencia en el posado de desnudo o lencería, todo se vuelve mucho más fácil. Aprenden a cómo colocarse, a cómo mirar a la cámara, a cómo dejarse llevar por la situación… Se quitan de encima todas esas barreras que podrían tener al principio. Para llegar a ese punto de confianza, uno de los mejores consejos es imitar directamente a aquellas modelos y celebrities que más les gusten. Comenzar por tomarse fotos a la manera en la que lo han hecho sus estrellas favoritas no solo les sirve como base para probarse ante la cámara, sino que también ofrece un resultado que les encantará desde el primer momento.